dolce far niente

ayer me fui al cine en la noche

hacía ya.... ni sé cuanto que no iba.

descubrí cosas por las que no me gusta ir:

• o traigo el olfato en extremo sensible o la sala olía a una mezcla non grata de desodorante con alguien que no aguantó las ganas de hace pis. en el baño.

pasado un rato ya no lo percibí.

• los asientos si bien son cómodos, en estos momentos de crisis de lordosis no son los más indicados para estar sentado mas de dos horas en ellos.

por otro lado... había olvidado lo adictivo que es comer palomitas.

no paras hasta que se acaban. afortunadamente era la grande, y compartida. pero de la manera que sea, amanecí con una sed de camello.

ma habían recomendado mucho la película... y ya estaban por quitarla, sólo había ya en la última función.

si, de esas películas de "niñas", que a los hombres le choca ver.

totalmente dedicada a las mujeres en crisis, a medio camino, empezandola o de salida... pero crisis.

debo confesar que nunca me ha llenado el ojo como actriz, pero algo tiene la mujer que me cae bien, creo que es su risa un tanto contagiosa. esa roberts a sus... cuarenta y tantos... y haciendo este papel... ah que maravilla.

andar vagando por italia, zampándose cualquier cantidad de carbohidratos y azúcar de los helados... y que helados!, asi como tomando tinto a voluntad... que envidia!

las locaciones buenas, bali sobretodo... hermoso. sereno.

con diálogos... muy comunes, pero sorprendiendo de vez en vez con algunas frases simples.

de esas que a las mujeres en crisis les pueden hacer apretar el nudo en la garganta, llorar o asentir.

una de las cosas que aprendí cuando estuve fuera del país fue cómo los franceses y los italianos tienen un respeto del tiempo dedicado a ellos, que es sagrado. ayer me lo recordaron.

y me da gusto que ahora puedo disfrutar de tomarme mi café MOKA, (marca MOKA, no con chocolate) en pijama, sentada en la terraza de mi casa, viendo mis plantas.

dolce far niente

necesito un espacio de tiempo así, diario.