ayer en la tarde noche, cuando ya no había luz para poder trabajar y mi espalda curiosamente me estaba empezando a partir en dos, decidí ir a acostarme un ratito para ver si me estiraba las vértebras.
pocas veces suena mi teléfono, o radio, pero ya saben justo cuando no los tienes a la mano o no estas en condiciones de responder, suenan. casualmente recibí una llamada, diferente, inesperada. fue breve, saludos, apoyo y un abrazo, adios.
estaba ahi tendida, tratando de relajar y estirar, amélie a un lado, volteando hacia la puerta.
tres minutos después... bueno, unos más.
amélie buscándome por entre un espacio de 7x7 aprox donde apenas le cabía la nariz.
reacción tardía podría ser el nombre.
es verdaderamente impresionante cómo un animal puede ser tanto o más sensible que un ser "humano", se acercaba y me ponía su hocico en el brazo, me buscaba y me buscaba para darme un beso, dos, tres.
y luego se quedaba tranquila ahi sin moverse, viéndome, esperando que pasara un poco de tiempo para acercarse de nuevo a ponerme su hocico en la mano o el brazo.
amélie es... amélie. ojalá muchos tuvieran la mitad de sensibilidad que ella.
el mundo sería diferente.
gracias por las llamadas
gracias por el mensaje
gracias por la visita
perdon si no contesté.
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