es increíble lo que uno puede encontrar y re-encontrar
una de las partes que dejé olvidadas, perdidas y abandonadas fue el gusto por la música.
MI música.
fuera de juicios y críticas. la que sea. mientras me guste.
hace muchos años dejé de oir mi música y me acomodé a gustos ajenos, que luego adopté y no niego, me gustan. están en la biblioteca.
pero no tengo palabras para explicar las sensaciones que me producen cosas como esta que comparto.
uno: algo conocido de la época en que viví en guadalajara, que dicho sea de paso y por si no saben, es de lo mejor para mí. no la había oído, pero hoy me la topé.
ahí va gómez, saliendo del estacionamiento, con el ipod puesto y el volúmen alto... y como en automático, sin siquiera pensar, sentada en el asiento, baja la cabeza al mismo tiempo que empieza a mover la cintura, la cadera, la espalda, los hombros, con los ojos cerrados, en el alto de un semáforo.
y de pronto gómez no estaba. voló. se fué a donde las imágenes la llevaron.
la luz de un día nublado que atravesaba los párpados cerrados.
no tengo más palabras.
a ver si los lleva a ustedes al mismo lugar.
y dos: una joya que me presentó el sr. burgos hace un dia (GRACIAS) y que me produce exactamente lo mismo.
una en un tono de introspección, la otra como la de café. alas puestas y a volar, sintiendo cada nota y dejándome llevar.
bailando mientras vuelo.
y volando entre los sueños y yo conmigo.
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