lunes, 2 de septiembre de 2013

removiendo aguas calmas

he pasado semanas de esas que no me gustan
donde todo está en pausa
sin movimiento
en espera
esperando
ese estado que me saca de mí y del que incongruente e irónicamente me es tan difícil desprenderme.

esperando un movimiento
un cambio
esperando que algo se detone

como en coma

sabiendo en el fondo que la única forma de que pase es haciéndolo yo.
tomando acción o decisión de salir del estado comático

seguir adelante y soltar
abrir las puertas y ventilar el espacio

ayer por accidente me tocó ver el final de un behind cameras o algo así de beyonce.
ni es mi estilo, ni es mi música ni es nada que me hubiera detenido a ver más de dos minutos.
y sin embargo pasó.
me detuve.
culpen al coma.
no sé si fueron algunos acordes que la oí cantar (reconozco que canta bien), o algo sobre lo que hablaba de su etapa de sobrellevar el embarazo con su vida profesional.
-qué preocupaciones puede tener esa mujer? - me pregunté.

y entre que cambiaba de canal y regresaba, me tocó oir lo que pensaba sobre la magia y maravilla de poder engendrar una vida.

lo más cercano que tengo son mis sobrinos y amélie
hace años me dió crisis "maternal" de una semana. pasó y murió por muchos años.
hace poco más de 3 años, me asaltó la pregunta "quiero tener hijos?".

por las condiciones de vida, circunstancias, el que fué mi compañero en esa etapa, mi falta de institnto o simplemente no era momento o persona o tiempo o qué se yo... no sucedió.

no estoy segura de qué siento al respecto.
sé que por mis pistolas,  mi chip instalado genéticamente, egoísmo, o "realizarme" como mujer, así nada mas no lo haría. bastante difícil es de por sí la vida y el mundo de ahora.

pero...
hace poco
alguien me hizo cuestionármelo
sin darme cuenta me cruzó de nuevo por la cabeza
no sé si es el tic tac biológico que está empezando a subir el volumen
o que en realidad está ahí esa intención y gana.

pueda ser que el estado comático me esté llevando a esto.
y puedo encontrar cien pretextos para no hacerlo y no pensarlo siquiera.  y solo uno para hecerlo.
justo ese es el que espero y no por tener un hijo.
sino por el hecho de tener a ese compañero de viaje.

llegará?

No hay comentarios: